El catálogo de la colección de relojes del Patrimonio Nacional luce en su portada un curioso reloj. Se trata de una pieza en forma de custodia con una figura humana sobre una base circular, que sustenta una lámpara de aceite cuya llama alumbra el dial. De una sola aguja, el reloj marca las horas sobre un círculo horario en la periferia del dial dorado bellamente cincelado. El catálogo, llamado del Patrimonio Nacional, comienza la presentación de la colección regia con esta pieza.
¿Que sabemos sobre este reloj?
Conocemos algunas cosas, que en primer lugar hay que agradecer a Don Luis Montañés Fontela, que puso algo de luz sobre el pasado de tan singular pieza.
El reloj fue construido en el siglo XVI por un relojero flamenco llamado Hans de Évalo. Fue hecho en Madrid en 1885, como consta en una inscripción grabada en su esfera. Este relojero estuvo al servicio de Felipe II durante 18 años, desde 1580 hasta la muerte del monarca en 1598. Tan solo un mes después del óbito del rey, muchas veces llamado prudente, fallecería su relojero.
Hans de Évalo debió llegar a la corte de Felipe II en 1779. Algunos documentos permiten afirmar que era natural de Bruxelas, y que nacería en ese lugar entre 1530 y 1535. No es raro que sea difícil determinar la fecha de nacimiento de personajes que alcanzan notoriedad durante su vida, pero que carecen de ella en su nacimiento. Por esta razón suele ser más factible recabar datos sobre el fallecimiento que sobre el nacimiento.