Supremacía

Una de las cuestiones más atractivas de la Relojería es el estudio de su evolución a través del tiempo. Conociendo su historia, la de los lugares en los que floreció, la de los grandes maestros… , podemos entender porqué los relojes son tal y como han llegado hasta nosotros, y que naciones han destacado sobre las demás.

Bracket clock
"Bracket clock" del siglo XVIII.

Luis Montañés Fontela, a propósito de la supremacía en materias relojeras de ciertos países, nos dice en su libro Relojes (Diccionarios Antiquaria, Cipsa editorial, 1986):

[…] «Cabe hacer notar que en los siglos XVI y XVII – éste en la época anterior al péndulo – era la relojería alemana y centroeuropea la más avanzada. Los talleres de Augsburgo, en especial, proveían a los reyes y altos personajes de todas las Cortes europeas. Esta selectividad en la clientela les hacía esmerarse construyendo obras con múltiples complicaciones, como indicaciones astrológicas, etc., lo que hizo que descuidaran la cuestión principal: mejorar la exactitud de la marcha. La decadencia de la relojería alemana, que se produce a fines del siglo XVII fue debida, paradójicamente, a su alto grado de refinamiento, y de ella no logró recuperarse más». […]

Samuel Berckhmann
Reloj Samuel Berckhmann, Augsburgo; hacia 1680. (Fuente de la imagen: Uhren der Sammlung Landrock / Wolfgang Polte y Jörg Hein; Callwey, 1986)

La relojería francesa (Blois, Lyon, y luego París) – nos dice Montañés- estuvo más atenta a la búsqueda de soluciones que mejoraran la precisión de los relojes, con lo cual su aceptación fue cada vez mayor. Tras la aplicación del péndulo y del sistema volante-espiral, la Relojería de Francia e Inglaterra ocupa un lugar preeminente frente al resto.

[…] «Holanda e Italia, como Austria, tienen también buenos talleres; pero adecuados a su propia dimensión como estados de menor rango, y ocupados solamente en relojes de sala. Las innovaciones, las investigaciones y los logros se realizan por los grandes nombres de la relojería francesa e inglesa desde mediados del siglo XVIII«. […]

Pendule française
Reloj "cartel" francés del siglo XVIII. Escape de paletas sobre rueda catalina.

La Revolución francesa (1789), perjudicó notablemente la Relojería de esta nación. Las leyes revolucionarias suprimieron los gremios y corporaciones, desorganizándose la actividad relojera. Se perdieron los métodos de enseñanza tradicionales, y las escuelas de relojería no se crearían sino muchos años después. Tras la caída de Napoleón (1815) la relojería portátil se refugió en Ginebra y las montañas del Jura. En Francia siguieron fabricándose de forma masiva los mecanismos llamados «París», para relojes de sobremesa.