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El reloj comtoise
Uno de los relojes más populares de la Relojería francesa es el comtoise; el reloj del Franco Condado. Fabricado desde el siglo XVII, muchos son los relojes de este tipo que han llegado en estado de funcionamiento hasta nuestros días. Los comtoise son relojes robustos, hechos para durar siglos; para lo cual es importante hacer en ellos ciertas operaciones de mantenimiento. Una de las más importantes es el engrase del mecanismo. Otra, necesaria también, es la de la limpieza de las piezas del reloj, para lo cual se desmonta completamente. En función de la particular historia de cada uno de ellos, encontramos desde ejemplares en excelente estado de conservación, hasta otros que requieren una profunda restauración. Esta puede ser necesaria en el mecanismo, en la caja (si la tiene), o bien en ambos.
Encontraremos el reloj comtoise de dos formas posibles: Dispuesto en el interior de una caja alta, o bien posado sobre una peana. De las dos formas el reloj quedará bien. Si la primera le da un aspecto imponente, la segunda permitirá apreciarlo mejor en toda su belleza. La caja, en muchos casos presentará una forma curva en la su parte central. Una ventana en la parte superior nos dejará apreciar la esfera y la pieza ornamental que la rodea. Debajo, a través de la ventana acristalada, observaremos el movimiento oscilatorio del péndulo. Las cajas tienen bonitos adornos representando formas geométricas o pinturas con motivos florales, paisajísticos, etc. En el siguiente video se muestra el proceso de restauración de la caja de un reloj comtoise antiguo, realizado por el ebanista restaurador de relojes comtoises Jean-Louis Frézouls.
Realización del video
El video fue realizado por Bernard Granier con la participación de Annie y André Lagrange, Henri Farrisse y Pierre Ducos.
Documental «Dans l’epaisseur du temps»; año: 2014.
Protagonista del video: el ebanista y restaurador francés Jean-Louis Frézouls.
Fuente del video: Canal de Youtube de la Association Horlogerie Comtoise
Jean-Louis Frézouls
Jean-Louis Frézouls (1949 – 2024) fue un maestro ebanista y restaurador de relojes comtoises. Falleció el 4 de abril de 2024 a la edad de 75 años en la población de Marssac-sur Tarn, región de Occitania.
Transcripción del video
Se transcriben los comentarios que acompañan a las imágenes del video.
[…] «Los primeros relojes comtoises primitivos aparecieron hacia 1680, muy probablemente en la región de Morez, en el Franco Condado, en el departamento del Jura. Morez, considerada la capital del reloj comtoise, producía hacía la mitad del siglo XIX cien mil piezas por año. Señalemos que esa fabricación se produjo en un periodo de 230 años. Por otra parte, ningún reloj mecánico europeo anterior al siglo XIV ha llegado a nuestros días.» […]
Jean-Louis Frézouls: «El reloj es de 1850 – 1860 y está en mal estado. Se va a reparar este problema; hay mucho trabajo que hacer».
[…] «De 1780 a 1850 muchos artesanos se especializaron en la fabricación de cajas para relojes comtoises. Estas cajas están hechas en madera de picea, y después pintadas con motivos florales. Sirven para abrigar los mecanismos de comtoises fabricados en Morez o en Morbier. Los últimos son fabricados en los años 1930. La población de Bois d’Amont produjo un gran número». […]
[…] «Durante el siglo XVIII, los grandes relojes rícamente cincelados y decorados, hacen su aparición en las mansiones aristocráticas, y es de buen gusto poseer uno». […]
J-L F: «Para la restauración siempre recupero los trozos de viejos relojes; este trozo es para restaurar uno de los lados. elijo siempre trozos del mismo espesor».
[…] «La industrialización de la Relojería en el siglo XIX, se produce por la necesidad de controlar el paso del tiempo de forma cada vez más precisa.
1915 corresponde al final de la producción industrial del reloj comtoise. Sin embargo, numerosos artesanos subsisten hoy. Ellos aseguran la renovación de los de mayor edad, y producen también algunos mecanismos nuevos». […]
J-L F: «He reparado la cornisa. He aportado esta pieza porque esta parte estaba degradada. He decapado con agua caliente». [mostrando las dos puertas laterales de la parte superior de la caja]
[…] «La decoración difiere siguiendo el periodo y el régimen político. Este tipo de reloj es siempre muy variado.
Los relojes comtoises, con su tic tac y sus diversas sonerías, han puesto ritmo a la vida cotidiana de la familia en casi todas las granjas de Francia.
Hoy, los relojes comtoises se han convertido en objetos de colección, por representar el saber hacer de alta precisión y gran diversidad. Lógicamente, los comtoises más antiguos, más raros por tanto, son los más difíciles de encontrar». […]
