La Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid publicó en 1990 una excelente biografía sobre el relojero José Rodríguez de Losada. Su autor, el escritor, jurista e historiador, Luis Alonso Luengo (1907 – 2003), nos muestra en ella los avatares de la vida del relojero. Perteneciente a la Escuela de Astorga, Alonso Luengo escribió poesía, novelas y biografías. En esta, dedicada al que llegaría ser un gran cronometrista de fama internacional, se aprecia el estilo literario elegante de quien domina la técnica de la escritura.
El libro, bien editado por la Conserjería, cuenta con 164 páginas mas un apéndice de fotografías y grabados.
La labor del escritor, contar de forma fidedigna la vida del biografiado, es ejecutada con rigor por Luis Alonso Luego. Narra como ciertos los hechos de los que hay constancia, y deja como suposiciones aquellos en los que no la hay. Lo cual se agradece, ya que no es tarea del biógrafo inventar, sino atenerse a los hechos.
Se aprecian también en la obra las referencias al contexto histórico que vivió Losada. Nos dice Alonso Luengo:
[…] Estamos ahora en el Madrid del mes de septiembre de 1828. Tras el trienio liberal (1820 – 1823) que sucedió al absolutismo primero de Fernando VII – pródigo éste en conspiraciones liberales y pronunciamientos militares, incluso con la entrada en España de los Cien Mil Hijos de San Luis -, se ha instaurado una nueva etapa absolutista que se prolonga durante diez años, hasta la muerte del Rey. Etapa ésta, que, si conocida, por su rigor, como la «ominosa década» produjo, entre chirriar de grillos y feroces torturas, ejecuciones a tropel en la Plaza de la Cebada y agresiones del populacho al grito de «vivan las caenas», trajo no obstante una cierta seguridad contra la delincuencia y una relativa estabilidad económica que permitió la lenta recuperación de los desastres de la Guerra de la Independencia – a pesar de la pérdida de amplios mercados ultramarinos – y un revivir demográfico y un ascenso del «casticismo» que alguien ha señalado como «el resurgir de la fenecida época de Goya». […]
Esta es la España de la que José Rodríguez de Losada – en esa época viviendo en Madrid como Oficial del Ejército Español – debe salir huyendo. Está comprometido por los sucesos de 1823, y por tanto perseguido. El Superintendente José Zorrilla ha puesto precio a su cabeza.
Tras la salida de España, Losada pasará un tiempo en Francia. La narración de Alonso Luengo nos situará después a nuestro protagonista en Londres, donde llegará a ser el primer cronometrista de Inglaterra.
De singular interés es el encuentro de Losada con el poeta y dramaturgo José Zorrilla y Moral. El biógrafo nos lo relata:
«Un Zorrilla – nos dice – en la plenitud de su gloria poética, rica en fama y pobre en dineros, cuenta entonces 38 años de edad.
Las razones de su presencia en Londres en una fonda modesta son de tan triste índole económica que le han tenido toda la noche dando vueltas en el lecho sin encontrar postura a la que agarrarse para encontrar salida a su situación».
Su penosa situación económica llega a oídos de Losada, quien acude a visitarle a la pensión en la que se hospeda. El relojero le ofrece su ayuda, Zorrilla en principio la rechaza, pero después llegan a un acuerdo: el poeta aceptará el dinero que Losada le ofrece, a cambio de que este acepte en prenda su reloj. Ambos llegarán a ser grandes amigos.
Lo que hace particularmente interesante este encuentro, aparte de la generosidad de Losada, es el hecho de que el poeta es el hijo del superintendente José Zorrilla, que puso precio a su cabeza.
Esta y muchas otras curiosidades más, se encuentran en esta formidable biografía escrita por el historiador Luis Alonso Luengo.