Cuando compramos relojes viejos o antiguos, una cuestión en la que es conveniente fijarse es en la originalidad de todos su componentes. Si alguno no lo es, no por ello debemos descartar la compra, pero si tenerlo en cuenta para saber lo que realmente estamos comprando.
Las pesas del reloj – en el caso de relojes de pared a pesas – por ejemplo, puede ocurrir que sean las que tuvo originalmente el reloj o no. Si no son originales, pero su peso es el que realmente precisa el mecanismo del reloj para funcionar, el único problema que tendrán será el estético.
La función de la pesa en el reloj
El mecanismo de un reloj mecánico – valga la redundancia – necesita energía para poder funcionar. Esa energía, en el caso de un reloj a pesas, es aportada por la fuerza de la gravedad. La pesa está colgada de una cuerda que en su otro extremo se enrolla en el tambor de una pieza del mecanismo. De esta forma, la fuerza debida a su peso se ejerce sobre el mecanismo y el reloj puede funcionar.
Habitualmente – aunque no siempre – el reloj tiene 2 pesas. Una de ellas actúa sobre la parte del mecanismo del reloj que hace girar las agujas; esta parte es a la que llamamos «movimiento». Y la otra lo hace sobre lo que llamamos «sonería», que es la encargada de hacer que el reloj de los toques horarios; lo que comúnmente llamamos campanadas.
¿Qué es la fuerza fuerza motriz?
La fuerza motriz de un mecanismo es la que hace que pueda realizar la función para la que ha sido diseñado. O dicho de otra forma, la fuerza que lo hace funcionar. En el caso de un reloj, hacer girar las agujas a una velocidad angular determinada de modo que pueda medir el tiempo, y dar las campanadas.
Cada mecanismo necesita una determinada fuerza motriz. Si la pesa que aplicamos a un reloj tiene un peso inferior a la fuerza motriz necesaria, no podrá funcionar.
Por eso, cuando se compran relojes usados – viejos o antiguos – es conveniente preguntarse si las pesas con las que nos lo venden son realmente del reloj, porque si no lo son – como a veces ocurre – no podrá funcionar. Huelga decir que el reloj puede presentar problemas de funcionamiento por muchas otras causas, siendo el de la pesa uno de ellos.
Pérdidas de fuerza
Puede ocurrir también, que la pesa del reloj sea la que debe llevar, pero por alguna razón la fuerza de su peso no se ejerza en su totalidad sobre el mecanismo. Esto ocurre algunas veces cuando la cuerda de la que está colgada la pesa se apoya en la ranura de la base del reloj. Esto hace que la fuerza que ejerce la pesa, se descomponga en dos componentes: una que realmente tiene un efecto eficaz en el accionamiento del mecanismo, y otra totalmente inútil, ejercida sobre la caja del reloj.
En las dos imágenes anteriores podemos ver la cuerda de una pesa de un reloj comtoise, a su paso a través de la ranura de la caja del reloj. Las fotografías están tomadas desde la parte inferior y superior de la ranura. En este caso observamos que la cuerda no toca la pared de dicha ranura, siendo por tanto su disposición correcta.
