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El siguiente artículo muestra un informe sobre la reparación de un reloj comtoise del siglo XIX.
Identificación del reloj
Reloj comtoise de la segunda mitad del siglo XIX. Mecanismo a pesas. Movimiento con escape de áncora regulado por péndulo. Mecanismo con calendario. Sonería de horas y medias con disparo por contrapesos; mecanismo de sonería por rastrillo y caracol. Dispone de caja.
Estado inicial
El reloj no funcionaba. El mecanismo presentaba suciedad y desgastes en varios puntos del rodaje del movimiento. El disco del péndulo estaba abollado. Una de las puertas laterales tenía una pestaña (bisagra) rota.
Reparación del reloj
Se desmontó completamente el mecanismo.
Limpieza manual de todas las piezas.
Colocación de buchones en los puntos del rodaje en los que había desgaste.
Pulido de los pivotes y superficies en las que las fuerzas de rozamiento deben tener el menor valor posible.
Reparación de la pestaña rota de una puerta lateral.
Sustitución de las cuerdas por otras nuevas de 3 mm de diámetro.
Se hizo una arandela cóncava para fijar firmemente la aguja minutera.
Montaje, engrase y comprobación del funcionamiento del mecanismo.
Se desmontó el disco de péndulo para reparar la chapa abollada del mismo. Se hizo una tuerca de ajuste de longitud de péndulo.
Instalación, funcionamiento y mantenimiento
Nivelación
El reloj debe estar nivelado para que pueda funcionar. La nivelación se hace escuchando el sonido tic tac del reloj. Cuando la nivelación del reloj es la correcta los dos sonidos tic tac tienen la misma regularidad. Lógicamente, el reloj se coloca en su emplazamiento dentro de la caja, en posición horizontal. Como esto no es suficiente para que el reloj quede perfectamente nivelado, el sonido tic tac nos sirve para comprobarlo, y en su caso, elevar ligeramente el mecanismo en alguna de las esquinas de la base.
Control del péndulo
Al estar el reloj dentro de una caja, hay que comprobar que no roceas13 contra nada. Los puntos en los que puede producirse este roce suelen ser dos:
Varilla de salida del reloj de la caja, de la que colgamos el péndulo. Esta varilla, debe estar bien centrada en la ranura de la base del reloj por la que sale; de esta forma se evita el roce.
Puerta de la caja del reloj: hay que comprobar que el péndulo no roza con la puerta frontal de la caja.
Puesta en hora del reloj
Para poner en hora el reloj se actuará sobre la aguja minutera. SOLO DEBE GIRARSE HACIA DELANTE, NUNCA HACIA ATRÁS.
Atrasos y adelantos
Si el reloj se atrasa hay que subir el disco del péndulo, mediante la tuerca que hay debajo de el. Si se adelanta, hay que bajar dicho disco, mediante dicha tuerca.
Cambios de temperatura
Cuando cambian las temperaturas, la longitud de péndulo varía. Dicha variación es imperceptible visualmente, pero hace que varíe su periodo de oscilación. Al aumentar la temperatura, el péndulo se dilata y aumenta su longitud. Al bajar la temperatura el péndulo se contrae y la reduce.
El periodo de oscilación de péndulo depende de su longitud, y por tanto, dicho periodo de oscilación se modifica con los cambios de temperatura. En realidad el periodo de oscilación del péndulo depende también de la amplitud de oscilación, pero para no complicar la explicación, dejo este punto para una futura explicación.
El periodo de oscilación determina la marcha del reloj. Al reducirse el periodo de oscilación, el reloj se adelanta. Y al aumentar dicho periodo, el reloj se atrasa.
Por ello, cuando cambia la temperatura, se observa que el reloj se atrasa (si el cambio es a una temperatura mayor), o bien se adelanta (si dicho cambio es a una temperatura menor).
Cuando actuamos sobre la tuerca que sostiene al disco, estamos compensando la variación de la longitud del péndulo que ha producido el cambio térmico.
El péndulo consta de una parte que podemos considerar fija (la vas13arilla), y otra móvil (el disco), que puede desplazarse respecto de la anterior, lo cual nos permite variar su longitud.
Si el reloj se atrasa, hay que girar ligeramente la tuerca de regulación para subir el péndulo.
Si el reloj se adelanta, hay que girar dicha tuerca para bajarlo.
Reloj parado
Los relojes parados durante largos periodos de tiempo pierden las condiciones óptimas de lubricación. Debe tenerse esto en cuenta si se da esta circunstancia. Una parada prolongada puede requerir engrasar el reloj si se desea que vuelva a funcionar.
Es conveniente tener una etiqueta en el reloj en que se anote la última fecha de engrase, para tener cierto control sobre las operaciones de mantenimiento que se han hecho y en que fechas.
Engrase
El reloj ha sido desmontado, limpiado y engrasado. El único mantenimiento que debería requerir sería el engrase cada cierto número de años. La frecuencia de dichos engrases depende de las condiciones en las que esté el reloj. Las temperaturas excesivamente altas lo secan antes, así como las paradas prolongadas. Cada 3 años (aproximadamente), es conveniente engrasar el reloj.
El engrase no solamente mejora las condiciones de funcionamiento, sino que es importante desde el punto de vista de la conservación del mecanismo. Un mecanismo limpio y engrasado, con la fuerza motriz que necesita, tiene un desgaste menor que otro funcionando en condiciones de suciedad, sequedad y fuerza motriz excesiva.
Bibliografía de referencia sobre este tipo de relojes
Título: La Comtoise, la Morbier, la Morez
Autores: Francis Maitzner y Jean Moreau
Editado por los autores, 1976
Idioma: francés
Vista del mecanismo antes del desmontaje
Es habitual en mecanismos que presentan mucha suciedad proceder al desmontaje completo. De esta forma se pueden limpiar más eficazmente todas las piezas, pulir las superficies que lo requieren, y acceder a las partes menos accesibles.
Las imágenes de detalle muestran la suciedad de las piezas. Polvo, óxido, aceites y grasa envejecidos por el paso del tiempo, se han ido acumulando.
El disco del péndulo tenía una zona grande aplastada. Se desmontaron sus piezas para llevarlo a la forma original. Parte de la pieza de la parte posterior del disco se había perdido.
Tras eliminar la deformación que presentaba el péndulo, se monta de nuevo.
Vista de las piezas tras la limpieza
Durante el montaje del mecanismo.
Se hace una arandela cóncava a medida, para asegurar la fijación de la aguja minutera. Si esta aguja no queda bien fijada en el cañón de minutos, puede moverse hacia delante o hacia atrás, y ocasionalmente, producir la parada del reloj si se queda bloqueada por la aguja horaria.
Vista del mecanismo una vez montado
Vista frontal del reloj una vez terminada la reparación.
Excelente explicación, y se nota que se ha hecho un gran trabajo de reparación, agradezco la oportunidad de ver esta reparación de cerca, y de encontrar que aun existen maestros a los que recurrir con esos relojes , que tienen un lugar en nuestros recuerdos familiares y que difícilmente se encuentran en mi país Argentina.
Saludos desde Buenos Aires.
Fernando.
Muchas gracias Fernando.