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Los sonidos que produce un reloj al dar las horas, forman parte – por así decir – de su personalidad. Son como su voz, y cada reloj tiene una diferente. Algunas sonerías son graves y potentes, otras tienen un sonido dulce y musical. Si bien los relojes de un mismo tipo suelen sonar – al dar las horas – de forma similar, cuando son de tipos distintos, las sonerías también lo son. Poco tienen en común, por ejemplo, la sonería de un reloj del Franco Condado del siglo XIX, con la de un reloj París de la misma época. Ambos tienen sonerías sobre campana, pero los sonidos son muy distintos.
Ese sonido del reloj al dar las horas, a veces es defectuoso. En la mayoría de los casos se debe a que la sonería se ha desajustado. En este artículo veremos como se produce el sonido, porqué se desajusta la sonería y como corregir el desajuste.
Lo siguiente hace referencia a la sonería sobre gong de un reloj francés de pared, de los llamados de cuadro; siendo válido también para sonerías de otros tipo: sobre campana, varillas rectas, etc.
¿Cómo se produce el sonido?
Cuando el reloj da las horas, su mecanismo acciona un dispositivo que llamamos “martillo” que percute sobre otro elemento que al vibrar produce sonido. Ese elemento vibrante puede ser un gong – como en este ejemplo -, una varilla rectilínea, una campana… En este sentido, el reloj es como un instrumento musical de percusión, actuando su caja – cuando está cerrada -como una caja de resonancia.
Lo primero que hemos de tener en cuenta, es que cada gong tiene un sonido distinto. En nuestro ejemplo, analizaremos un gong de un reloj de cuadro, como vemos en la imagen siguiente.
Si nos fijamos con atención, observaremos que en el tramo recto del centro, el diámetro del gong es menor que en la zona de las espiras. Esto tiene la función de facilitar su vibración y, por lo tanto, aumentar la intensidad y duración del sonido.
Una cuestión importante es la del tipo de acero del que está hecho el gong. Lo mismo puede decirse en el caso de las sonerías sobre campana. Antiguamente, la composición de la aleación del bronce de las campanas era celosamente guardada por el maestro fundidor.
Tal como vemos en la imagen, el gong está firmemente fijado a una pieza de latón, que a su vez está íntimamente unida al fondo de madera de la caja. Cuanto más firmemente se disponga esta unión, mejor sonido obtendremos. Igualmente, si esa pieza de madera del fondo de la caja puede vibrar libremente, el sonido será mejor. Huelga decir, que la sonoridad es mayor cuando el reloj está cerrado; esto es, cuando la ventana frontal está en su lugar con la aldabilla echada.
Otro punto a considerar es el de las posibles interferencias de las espiras del gong. Estas no deben rozar contra nada; ni en reposo, ni cuando están vibrando. Si lo hicieran, se amortiguaría rápidamente su movimiento vibratorio, y el sonido sería defectuoso.
En la imagen de la izquierda, vemos un detalle del gong y el martillo. Es importante que el martillo percuta en el punto correcto del gong. Esa percusión se produce en el tramo recto, pero ¿cómo saber en que punto nos interesa que impacte?. Normalmente el punto de impacto más adecuado suele estar en la zona media del tramo recto central del gong. Si hacemos que impacte más cerca de la pieza de fijación del gong, este vibrará menos y sonará menos; si nos alejamos de ese punto el gong vibrará más y el sonido tendrá más intensidad. Pero en este caso puede haber un problema: si en el punto de percusión el gong vibra con demasiada amplitud, pueden producirse interferencias entre el y el martillo, y el sonido será defectuoso.
Otros aspectos a considerar son: el impacto centrado del martillo, y la fuerza de impulsión que lo empuja. En este caso, el martillo es impulsado por un resorte, y puede ajustarse para que ejerza la fuerza que deseemos. A mayor fuerza de impulsión, mayor será la energía transmitida al gong, y el sonido tendrá más intensidad. Conviene recordar que, como regla general, no interesa ajustar la fuerza del resorte a un valor demasiado alto. Ésta debe ser vencida por el mecanismo de la sonería, y si es excesivamente grande, puede ser causa de problemas de funcionamiento.
¿Por qué se desajusta la sonería?
Hasta aquí hemos visto como se produce el sonido de los toques horarios. Veamos porqué de repente, un reloj que sonaba bien, de repente comienza a sonar mal.
Las causas de desajuste de la sonería pueden ser varias. La más común es la variación de la distancia entre el “martillo” y el gong. La deformación del brazo del martillo o del gong, puede hacer que varíe la distancia entre ellos, y cambie el sonido; en concreto, si el martillo ahora está más cerca del gong, posiblemente escucharemos un sonido de mayor intensidad. Si se ha acercado demasiado, puede que incluso se produzcan interferencias entre ambos cuando vibra el gong.
Otra causa de modificación del sonido es el desajuste del resorte que empuja al martillo. Si cambia la fuerza de empuje, lo hará también el sonido.
Una peculiaridad de los toques horarios es lo que llamamos cadencia; se trata del ritmo o velocidad a la que se dan. Cada sonería tiene una cadencia determinada, que no es la misma en todos los relojes. A veces, un reloj que daba las horas con una cadencia determinada, pasa a hacerlo a un ritmo mucho mayor. No hemos cambiado nada en el, la pesa de la sonería es la misma, pero de repente, el reloj parece tener prisa en dar las horas. ¿Cual es la causa?. Normalmente esto se produce por un fallo en el regulador de la sonería, el venterol, que no estabiliza el rodaje de la misma forma. Por lo común, el último elemento del rodaje de la sonería, un eje con un piñón y una lámina de latón con deslizamiento respecto del eje, regula la velocidad máxima a la que giran los elementos del rodaje. Cuando la fricción entre ese eje y la lámina de latón disminuye mucho, el eje puede girar sin arrastrar a la lámina de latón, con lo cual, esta no gira ni puede transmitir la fuerza de frenado que produciría el aire sobre ella. La corrección de este problema requiere reparar el venterol, y muchas veces desmontar el mecanismo del reloj.
¿Cómo corregir el desajuste?
La corrección del desajuste se hace habitualmente haciendo que la distancia entre el martillo y el gong vuelva a ser la correcta.
Lo esencial es determinar cual es la causa del problema y actuar únicamente sobre ella. Es aconsejable realizar la corrección, solamente cuando se tiene claro lo que hay que hacer. Por ejemplo, aumentar la distancia entre el martillo y el gong, evitar el roce de las espiras del gong, etc.
Si el fallo de la sonería se debe a un mal funcionamiento del venterol, la solución requiere – como se ha indicado – desmontar el mecanismo y repararlo.
A modo de curiosidad
¿Afectan los cambios de tiempo, temperatura y presión atmosférica, al sonido que percibimos de los relojes?. La respuesta es, si. Quienes estén habituados a escuchar el sonido del gong de un reloj, es posible que ya hayan notado que este cambia, con los cambios de tiempo. Las dilataciones del gong, brazo del martillo, y cambios de la presión atmosférica, hacen que el sonido del reloj cambie. En este caso no se trata de que el reloj suene mal, sino que suena de forma ligeramente diferente.
Sonido defectuoso “versus” sonido correcto.
En las dos grabaciones siguientes se puede apreciar como suena un gong mal ajustado, y el mismo ajustado correctamente. El reloj es francés, de los llamados “de cuadro” (“horloge tableau”), con mecanismo París.