Uno de los defectos que se observan en ocasiones en los relojes, es el desgaste de las zonas de contacto de los dientes y las alas de ruedas dentadas y piñones. Igualmente, se pueden observar desgastes en las zonas de contacto entre las paletas del áncora y los dientes de la rueda de escape.
Este tipo de desgastes deterioran las condiciones de engrane. Una de las formas de corregir este problema, consiste en desplazar axialmente uno de los elementos del rodaje, para que el engrane se produzca en una zona intacta del piñón.
En el caso de que exista desgaste en los dientes de la rueda dentada, en ocasiones existe la posibilidad – aunque no siempre – de darla la vuelta para que el engrane se produzca en la zona del diente no desgastada.
Desgaste de las paletas del áncora
Cuando el desgaste se produce en las paletas del áncora, el efecto no deseado suele ser la reducción de la fuerza de impulsión del péndulo, y por tanto, de su amplitud de oscilación. A partir de un valor crítico de esa reducción, el reloj dejará de funcionar.
La forma de solucionar este problema (conservando la pieza), consiste en desplazar axialmente el áncora. Solución similar a la anteriormente indicada para el desgaste de los piñones.
