El Loco de la colina

Jesús Quintero
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Jesús Quintero

Cada uno elige sus mitos, sus verdades. Decía Stendhal que «solo se ama a quien se admira». Es verdad. Cuando se va un periodista como Jesús Quintero, queda un vacío difícil de llenar. Es el vacío que dejan las personas irrepetibles. Quintero lo era. Tenía un talento especial para mostrar lo esencial de los personajes a los que entrevistaba. Entrevistó a cientos: figuras marginales, del mundo de la cultura, del espectáculo… Conversaba con los personajes buscando su verdad. Jugaba con los silencios, con la mirada, con la ironía… Decía que intuía cuando una persona no tenía nada que decir. Sabía escuchar. Tenía una visión original de las cosas. No ejercía de juez. Sus entrevistas no eran interrogatorios. Despreciaba lo superficial, lo banal. Inventó una forma de hacer entrevistas. Citaba cuando venía a cuento. Admiraba a Oriana Fallaci, otra grande del periodismo. Usaba las citas con la habilidad de un maestro.

Triste año este para el periodismo. En junio se fue Balbín, y en este mes Jesús Quintero.

En uno de sus programas, Quintero repitió estos versos de Antonio Machado:
«En mi soledad,
he visto cosas muy claras
que no son verdad».

Su muerte nos ha dejado un poco más solos.

Jesús Quintero (1940 – 2022). Descanse en paz.