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En la ciudad francesa de Besançon se encuentra la catedral de San Juan. Los orígenes de lo que hoy es una espléndida catedral se remontan al siglo XII. Reconstruida varias veces a lo largo de la historia, en ella persisten elementos románicos, góticos y barrocos.
En una estancia de la catedral se encuentra un reloj astronómico que puede considerarse una de las maravillas de la relojería. Su autor, Auguste-Lucien Vérité (1806 – 1887), ingeniero francés del siglo XIX, terminó esta obra en 1860.
No es tarea fácil describir un reloj tan espectacular. A su exuberancia artística y técnica se añaden sus monumentales dimensiones: 5.80 metros de alto, 2.50 metros de ancho y 1 metro de fondo.
Se trata de un reloj astronómico concebido con un evidente sentido religioso.
Dentro de la infinidad de piezas, autómatas, y detalles ornamentales del reloj, a cual más interesante, hay uno en la parte superior izquierda que llama nuestra atención: Un blasón con tres cruces de consagración de oro. ¿Cual es su significado?
El reloj se hizo por encargo de este cardenal en 1857, y el blasón de la heráldica eclesiástica que vemos en el nos recuerda este hecho.
El cardenal Césaire Mathieu
Nació en París en 1796 en el seno de una familia de comerciantes de seda de Lyon. Tras sus estudios de derecho ejerció como abogado a la edad de 21 años.
En 1832 fue nombrado obispo de Langres. En 1834 ascendió a la sede arzobispal de Besançon. Creado cardenal en 1850, su episcopado se distinguió por ser muy activo en la construcción y restauración de las iglesias de su diócesis. Probablemente esa actividad fue determinante en el encargo que hizo para dotar de un reloj tan singular a la catedral de San Juan.
Fue confesor de Marie-Amélie (1782 – 1866), reina consorte de Luis Felipe I (1753 – 1850), último rey de Francia.
También fue senador del Segundo Imperio francés, en virtud de la Constitución del 14 de enero de 1852.
El encargo
En 1857 su eminencia el cardenal Mathieu se dirigió a Auguste-Lucien Vérité, que por aquel entonces ya era un prestigioso fabricante de relojes monumentales en la ciudad de Beauvais.
Estudiar el mecanismo, su disposición, y todo lo relativo a su concepción le llevó seis meses. Tras este periodo, el señor Vérité comenzó a fabricarlo en su taller. Dos años y medio después el reloj ya estaba terminado; en agosto de 1860, ya se encontraba funcionando en su ubicación definitiva de la catedral de San Juan.
En la elaboración del reloj intervinieron también otras personas cuyos nombres merecen ser recordados. No es raro que en la construcción de los relojes intervenga más de una persona. La concurrencia de distintos artesanos – o artistas, como se les llama en Francia – es imprescindible. Si esto es así en relojes, digamos «normales», tanto más si se trata de obras maestras como esta.
Personas a destacar:
- El señor Beaudoin, jefe de talleres y contramestre de Auguste Lucien Vérité, supervisando la fabricación de las piezas y el montaje en la catedral de San Juan.
- Greber, quien realizó las esculturas de madera.
- Duquesne y Daille, que se encargaron de los trabajos de ebanistería.
- Auguste Milice, que hizo las pinturas de los diales en los que aparecen puertos de mar.
- Campion, que realizó la decoración y el dorado.
- Louis Achille Brocot (1817 – 1878), de la dinastía de los Brocot, que ayudó a Auguste-Lucien Vérité en el cálculo de los engranajes para las indicaciones astronómicas.
Años después de la puesta en marcha del reloj, en 1900, fue necesario reparar el mecanismo. Esta labor fue realizada con éxito por el relojero de Besançon Florian Goudey.
Características del reloj
El reloj consta de 30.000 piezas y muestra 122 indicaciones.
En las cuatro fachadas de la torre de la catedral se encuentran cuatro esferas en las que el reloj indica la hora. Esa es por tanto una de sus funciones: mostrar la hora a los habitantes de Besançon.
La cantidad de indicaciones que presenta el reloj es grande, y las esferas están agrupadas según la indicación que muestran.
A la horas, minutos y segundos, se añade una larga lista de indicaciones: longitud de los días, hora de salida del sol, eclipses de luna, ecuación del tiempo, etc.
El reloj dispone de once mecanismos motores. El motor principal es el encargado de la medida del tiempo.
El escape de clavijas del movimiento actúa directamente sobre el péndulo. Este está compensado térmicamente por sistema de varillas; dispone de 5 varillas de acero y 4 de cobre. La diferencia de longitud de cada tipo de varilla está en la misma proporción que sus diferencias de dilatación. Esto permite mantener constante la longitud del péndulo.
Otras indicaciones que muestra el reloj son las horas en varios lugares: Islas Azores, Calcuta, Pekín, Roma,…
También indica las mareas en determinados puertos de mar.
Un sistema planetario en la parte baja del reloj muestra la posición de los planetas del Sistema Solar.
Auguste-Lucien Vérité
Bernatrd Miclet nos dice sobre Auguste-Lucien Vérité: «La biografía que el merece no ha sido escrita». «El vizconde Paul Salis siguió sus trabajos, compartió sus alegrías y sus penas».
La primera reflexión que sugiere la figura del señor Vérité es la extrañeza de que habiendo hecho contribuciones tan importantes a la Relojería, exista tan poca información sobre el. Parece ser que los incendios fueron una de las causas de que se perdieran muchos documentos, maquinaria, y utillaje sobre el y sus trabajos.
Según nos dice Bernard Miclet: «Tras tras la restauración del reloj de Beauvais (1929 – 1930) algunos recuerdos y una correspondencia aún importante fueron reunidos. Vino la guerra, y con la destrucción de la ciudad todo se perdió. En 1936, la fábrica de relojería de Ferrières (Oise) que aseguró desde 1885 la sucesión Vérité-Aimable, fue arrasada por el fuego. Lo que podía subsistir del utillaje o documentos técnicos, igualmente desapareció».
Auguste-Lucien Vérité nació en Beauvais el 21 de octubre de 1806. Bernat Miclet nos dice en su artículo: […] «Como el adolescente – refiriéndose a Auguste-Lucien – llegó a la relojería? ¿Es necesario relacionar esta vocación por la presencia en Beauvais, hacia 1820, de un profesor que enseña a algunos de sus alumnos dibujo lineal y las artes de la Mecánica?. El prestigio de una profesión sabia que, durante los cincuenta años precedentes había contado con una pléyade de artistas eminentes no fue tal vez ajeno a la elección del joven.» […]
Despertada la vocación del joven Auguste-Lucien de una u otra forma, lo cierto es que muy pronto dio muestras de su talento. En 1824, a la edad de dieciocho años, sorprendió al mundo relojero con la invención de un escape Graham modificado, en el cual suprimió el tenedor e invirtió el áncora.
En su juventud no solamente se interesó por la relojería, ocupándose también en la reparación de órganos.
Auguste-Lucien fundó en 1828 una tienda y taller en la calle Taillerie de Beauvais. Tenía 22 años, y el joven relojero ya era conocido en la ciudad. En su tienda vendía instrumentos de óptica y de precisión, barómetros, termómetros, y reparaba todo lo relacionado con la relojería y las lámparas Carcel.
Bernard Miclet nos dice sobre este periodo de la vida de Auguste-Lucien Vérité: […] «Durante veintidós años, Vérité ejerce en la calle de la Taillerie, se gana la estima de una clientela que confía en el. Fabrica reguladores, relojes de edificios algunos importantes, fabrica utillajes para las industrias regionales como la de fabricación de botones. Paralelamente a estas actividades, estudia sin cesar, continua investigando y experimentando, y colabora con eruditos». […]
Tras el éxito en la construcción del reloj astronómico de la catedral de San Juan, recibió del obispo de Beauvais, su eminencia Gignoux (1799 – 1878), la petición de hacer otro para la catedral de esta ciudad. Si el primero tenía 30.000 piezas, el de la catedral de Beauvais disponía de 90.000. Trabajó en la fabricación de este reloj desde 1865 hasta 1868.
Otra actividad en la que trabajó Auguste-Lucien Vérité fue la de la relojería eléctrica. A mediados del siglo XIX el ferrocarril, en constante evolución desde principios de ese siglo, tiene que resolver problemas importantes de señalización y unificación de la hora. Vérité desarrolló una gran actividad en el campo de la señalización y la transmisión de la hora para la Compañía de ferrocarriles del Norte. (Compagnie des chemins de fer du Nord).
En mi 1880 dejó su fábrica. Esta continuaría durante cinco años más, tras los cuales cesaría su actividad definitivamente.
Un escape inventado por Auguste-Lucien Vérité
Uno de los inventos de Auguste-Lucien Vérite fue un ingenioso escape de fuerza constante.
Fue presentado en la Exposición Industrial francesa de 1839.
En los escapes de fuerza constante la impulsión que se ejerce sobre el péndulo no varía. Esto va a favor del isocronismo del péndulo, y por tanto de la precisión del reloj. Aún siendo la fuerza de impulsión constante, otros factores como la variación de la presión atmosférica, producen cambios en la fuerza de rozamiento que el aire ejerce sobre el péndulo. Esas variaciones en la presión atmosférica afectan al isocronismo del péndulo.
Existen varios tipos de escapes de fuerza constante. En el del señor Vérité, el peso de una pequeña esfera suspendida de un hilo, ejerce de forma periódica la fuerza para el mantenimiento del movimiento oscilatorio del péndulo.
Bibliografía
Para redactar este artículo se han consultado las siguientes fuentes:
- Libro Échappements d´ horloges et de montres, por Charles Gros.
- Libro L’Horloge Astronomique de Saint-Jean Besançon. Nouvelle édition, 1937. P. BRANDIBAS-GOUDEY ÉDITEUR
- Artículo de la revista Horlogerie Ancienne (nº18 Mayo 1977). Un horloger du XIX siècle, por Bernard Miclet
- Observaciones directas del reloj en una visita a la catedral de San Juan, de Besançon.
- Wikipedia
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