Escape de clavijas

El escape de clavijas es de los denominados «de reposo». Se emplea esta denominación porque la rueda de escape, en la realización de su función, no retrocede. Fue inventado por el relojero francés Louis Amand en 1741.

Escape de clavijas

En este escape la rueda de escape tiene clavijas en vez de dientes. Se sustituye el dentado por clavijas. El áncora consta de dos paletas, una de entrada y otra de salida. En ellas vemos las superficies de contacto de reposo e impulsión.

Las paletas del áncora detienen el movimiento de rotación de la rueda de escape. Cuando una determinada clavija, se encuentra en su trayectoria la superficie de reposo de la paleta, la rueda de escape se para. Al invertir el áncora el movimiento, en el desplazamiento hacia el otro lado, la clavija impulsa al regulador cuando actúa sobre la superficie de impulsión. Por tanto, las clavijas de la rueda de escape cumplen dos funciones: 1) Detener la rueda de escape cuando inciden contra las paletas en la superficie de reposo, y 2) Impulsión del regulador cuando inciden sobre la superficie de impulsión.

Funcionamiento del escape de clavijas

En los siguientes videos puede verse la dinámica del movimiento de este escape. El mecanismo corresponde a un reloj regulador comtoise.