Los nombres propios que leemos en los relojes, invitan a hacer averiguaciones sobre su origen. Una de las formas más comunes de hacerlas es mediante la consulta de hemerotecas. Al revisar lo que la prensa local decía sobre tal o cual relojería, se encuentran cosas curiosas de su historia, como son los robos que en ocasiones se producían en ellas. La prensa local – e incluso la de otras provincias – relataba el suceso, unas veces de forma escueta, otras con todo detalle. Los amigos de lo ajeno se llevaban cuanto podían: relojes, joyas, objetos de valor… y los periódicos, tan pronto tenían noticia de los hechos, lo publicaban.
En la imagen anterior vemos la esfera de un reloj comtoise – bastante sucia – con la firma: J. SOUPÈNE Relojería Moderna Bilbao. Esta relojería se encontraba a finales del siglo XIX en el Arenal bilbaino.
En estas dos imágenes de detalle, observamos que el mecanismo, al igual que la esfera, también está bastante sucio. Para limpiarlo habrá de desmontarse completamente. Estado, muy distinto del que tendría cuando se vendería en la Relojería Moderna de Don José Soupène … ¡hace más de cien años!.
Tras consultar la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, encontramos el relato de un suceso ocurrido el 7 de abril de 1896. En dicha fecha, el diario La Correspondencia de España publicó la noticia de un robo en la Relojería Moderna, habiéndose llevado los ladrones un botín importante.
La noticia que publicó el diario decía así:
ROBO IMPORTANTE
POR TELÉGRAFO
Bilbao 6, 2´30 t.
Esta mañana se ha descubierto, al abrir la puerta de la tienda de la relojería del señor Soupène, que está situada en el Arenal, un robo de importancia.
Se hace ascender el valor de los objetos robados, a la respetable cifra de 30.000 duros.
El dependiente que abrió la puerta dió la voz de alarma.
Acudieron las autoridades y se vió que estaban casi vacíos los tres escaparates y en gran desorden todos los géneros del establecimiento.
Los ladrones abrieron un boquete que comunicaba con la tienda inmediata; pero se ignora por dónde pudieron entrar y salir, pues las puertas estaban intactas.
Según se asegura, los ladrones se llevaron cincuenta mil pesetas en monedas de oro, tres mil en billetes del Banco, ciento veinticinco relojes de oro que valían cada uno de veinte a cien duros, sortijas, pulseras y brillantes por valor de veinte mil pesetas.
Los ladrones dejaron en la tienda muchos relojes de plata y otros metales de poco valor.
Todas las operaciones las realizaron con gran comodidad, pues arrancaron las etiquetas de los relojes y dejaron también los estuches.
Hasta ahora se ignora quiénes puedan ser los autores del robo.
El juzgado instruye las oportunas diligencias con gran actividad, y la policía trabaja sin descanso para el descubrimiento de los autores de tan importante robo.- Coll.
Al mes siguiente, el 4 de mayo de 1896, El Correo de Cantabria publicó que se había detenido a una persona relacionada con el robo:
[…] “Dícese que en Burdeos ha sido detenido un individuo al cual se le ocuparon relojes. El detenido desapareció de Bilbao hace algún tiempo, y se sospecha que es uno de los autores del robo de la joyería del señor Soupène”. […]
En la imagen anterior vemos una fotografía antigua del Arenal bilbaino, donde estaba la Relojería Moderna de don José Soupène.
