Cada cierto tiempo hay que hacer operaciones de mantenimiento en los relojes. En este caso se han hecho a un reloj de cuco antiguo.
Se ha accedido al mecanismo para engrasar los puntos que requieren ser lubricados. La caja está formada por la pieza frontal de estilo gótico, dos tapas a los lados, y otra posterior en la que va en gong. Las piezas que constituyen la caja se han limpiado y encerado.
Una vez que se accede al mecanismo, se aprovecha para revisarlo y detectar cualquier anomalía que presente.
Es conveniente realizar este tipo de operaciones de mantenimiento periódicamente para conservar los relojes adecuadamente.
El cuco autómata está hecho magistralmente. Es de madera, está pintado y tiene articulaciones en las alas y el pico, que se mueven cuando el reloj da las horas.
El reloj tiene en la parte posterior dos etiquetas. Una de ellas es de la CAMERER KUSS & Co, firma inglesa en la que se vendió en la segunda mitad del siglo XIX.
En la otra vemos dos fechas relativas a dos operaciones de reparación.
Las agujas está talladas en hueso. Se hicieron al restaurar el reloj cuando se adquirió. El hueso es ideal para tallar las agujas de estos viejos relojes. Lo ideal es conservar las originales, pero cuando se han perdido, queda la opción de tallar otras siguiendo el patrón de algún reloj similar.
El autómata es una de las cosas más llamativas de los relojes de cuco antiguos. En este caso, está hecho con delicadeza e imita muy bien la forma del cuco.
La etiqueta con la fecha de la revisión y el engrase del reloj, ayudará a recordar – cuando pase el tiempo – en que momento se hicieron estas operaciones de mantenimiento.
Video del autómata
