El mecanismo que se muestra es francés; del siglo XIX. Es lo que llamamos un mecanismo París, en este caso de platinas cuadradas. Está incompleto. Faltan en el parte de las piezas de la sonería. Esta fue por rastrillo y caracol sobre gong.
Incluso estando a falta de piezas, podemos observar la calidad y belleza del mecanismo. Las dimensiones de las piezas son las adecuadas para dotarlas de una solidez suficiente. El pulido es excelente. Todas las piezas del mecanismo, platinas incluidas, están pulidas. Las ruedas dentadas y piñones tienen un tallado magnífico. El acero de las piezas del mecanismo, hechas con esta aleación, es de gran dureza; esto las hace más resistentes al desgaste.
Los relojes de París («pendules de Paris») de los siglos XVIII y XIX, tienen habitualmente mecanismos con platinas redondas. Por el contrario, suelen emplearse los de platinas cuadras en los relojes de cuadro, de ojo de buey, y también en los llamados «de paisaje».
En los relojes franceses de París («pendules de cheminée») el espacio para el mecanismo en el interior de la caja era reducido; probablemente esta fue la razón de que se desarrollaran para ellos mecanismos con platinas circulares.
En los otros tipos de relojes franceses: de cuadro, de ojo de buey y de paisaje, no existía la misma limitación de espacio en sus cajas, y por eso se utilizaron maquinarias con platinas cuadradas de mayor tamaño.
