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«Oeil de boeuf» y «tableau» son términos en francés que en su traducción al castellano significan: «ojo de buey» y «cuadro». Dos tipos de relojes de origen francés llevan estas expresiones en su denominación: «horloge oeil de boeuf» y «tableau horloge». En su traducción al castellano, en nuestro idioma nos referimos a ellos como reloj de ojo de buey y reloj de cuadro.
Ojo de buey
En arquitectura se llama «ojo de buey», a pequeñas ventanas de forma circular u ovalada que se practican en algunos edificios. Los relojes de ojo de buey reciben este nombre por la similitud entre la forma de sus cajas y este elemento arquitectónico.
Reloj de ojo de buey
Al reloj de ojo de buey – traducción de «oeil-de-boeuf» -, se le llama así, porque la forma de su caja recuerda a el elemento arquitectónico del mismo nombre.
Reloj de cuadro
A propósito de estos relojes – los relojes de cuadro – en su libro «Relojes, Diccionarios Antiqvaria» (Cipsa Editorial,1986), Luis Montañés Fontela nos dice lo siguiente:
[…] «Los catálogos franceses de principios de siglo [se refiere el autor al siglo XX] ofrecían indistintamente los «tableaux» o los «oeils-de-Boeuf». Fue sin duda una alternativa «continental» al «dial clock» inglés, y se utilizaron mucho en locales comerciales: panaderías, lecherías, bares, etc. Eran servidos por fabricantes de cajas – que eran de madera negra, con incrustaciones de nácar y marquetería; a veces, incluso con pasta de madera y «papier maché», sobre todo los americanos – entre los que el más activo fue León Carrez, de Champagnole.
Las máquinas eran París, con platinas de latón, rectangulares, o de jaula de hierro, estas procedentes de Morez, que eran más baratas, aunque hoy se prefieran a aquéllas. Se distinguen unos de otros porque los bocallaves están más separados entre si. Esferas de alabastro, con cartuchos de porcelana y escudo de latón estampado. 8 días cuerda. Sonería de horas y medias sobre gong». […]
La combinación de dos manifestaciones artísticas como son la pintura y la relojería, da lugar en Francia a los «Tableaux-horloge», «Pendules à tableaux», Tableaux Comtoise, Tableaux de Morez, términos que se refieren a los que en castellano llamamos Relojes de cuadro. Se trata de cajas generalmente con forma cuadrada o hexagonal, con una ventana frontal abatible mediante dos bisagras situadas en la parte superior. El marco de la ventana -generalmente ebonizado – permite ver la esfera del reloj, y se hace en multitud de formas: cuadradas, ovaladas, ovaladas con ondulaciones, … En el espacio que queda entre el marco y la esfera, el reloj se decora con una pintura, con marquetería Boulle, marquetería con nácar, etc. Los mecanismos, generalmente París con platinas cuadradas, o Comtoise procedentes de la ciudad de Morez. Las sonerías, casi siempre por chaperón en los relojes de cuadro con mecanismos París del siglo XIX, tienen un sonido potente y agradable. Un buen ajuste entre el martillo y el gong permite un sonido que se prolonga varios segundos en el tiempo. Las sonerías en los mecanismos Comtoise, habitualmente por rastrillo (recto) y caracol.
Imágenes de relojes de cuadro
Fábricas de relojes Junghans
La marca Junghans contaba en los años 20 con 8 fábricas. La más importante era la de Scharamberg, en la Selva Negra. Con una plantilla de 5000 obreros, producía una media diaria de 15000 relojes de todo tipo: despertadores, relojes de pared, reguladores … y también relojes de cuadro y de ojo de buey.
En el catálogo de esta firma, correspondiente a 1924, podemos ver sus características: diseños según modelos franceses y producción genuinamente alemana.
En el catálogo comprobamos como el fabricante distingue entre los relojes de ojo de buey («oeil de boeuf») y los de cuadro («tableaux»), tal como explica Luis Montañés Fontela en su libro.
En otra página del catálogo, encontramos las referencias de los mecanismos disponibles y sus características. Junghans ofrecía la posibilidad de elegir en algunos de sus modelos, entre un mecanismo corriente o bien otros de más calidad. Igualmente, el cliente tenía la posibilidad de elegir para cada modelo distintas maderas: haya, nogal y caoba. En cuanto a la ornamentación de las cajas, se hacían con marcos ondulados, con decoración de nácar incrustado, con pinturas de paisajes, etcétera.
Mecanismos Junghans
Los mecanismos de los relojes de ojo de buey podían ser con sonería o sin ella. En los relojes de cuadro, vemos que todos los modelos del catálogo eran con sonería.
Calidad superior
En los mecanismos de mayor calidad – denominada por Junghans como «Qualité supérieure» – las características eran las siguientes: platinas enteramente masivas de 90 x 90 mm, sonería de 15 días, escape Graham, piñones de acero tallado y pulido, resortes en los barriletes y sonería por rastrillo.
El fabricante indica «échappement Graham à friction» , es decir con rozamiento, lo cual hace referencia al rozamiento que se produce en las superficies de reposo e impulsión entre las paletas del áncora y los dientes de la rueda de escape.
La especificación «resortes en los barriletes» puede resultar extraña, pero no lo es tanto. Es frecuente ver mecanismos con los muelles reales sin barrilete, en los relojes fabricados por la industria norteamericana de la época. En algunos casos, también se observa esto en relojes ingleses, aunque no siempre. El fabricante alemán trata de aclarar al cliente que los muelles reales de sus mecanismos van dentro de los cubos o barriletes, lo cual no era habitual en la producción relojera de todos los países. Dejar los muelles «al aire» puede tener una justificación en cuanto al ahorro de costes de fabricación, pero es «antiestético» para cualquiera que sepa apreciar la belleza de un mecanismo de relojería.
Calidad extra
Los mecanismos de calidad inferior a la anterior – denominados por el fabricante en este caso «Qualité extra» – son descritos: con platinas masivas circulares de 88 mm, piñones de acero tallado y pulido, resortes en barriletes y escape Graham.
Sistema americano
Los mecanismos de calidad inferior a los dos anteriores se denominan «Système américaine soigné». En este caso, las platinas no son masivas, las dimensiones son 108 x 88 mm, los piñones son de linterna en acero templado y pulido, los resortes están dentro de los barriletes, los escapes son con retroceso – «échappement à friction» -, y la sonería es por chaperon o rueda contadera.
