Las intervenciones que se realizan en los relojes para devolverlos al estado de funcionamiento son muy variadas. Algunas son operaciones muy sencillas, como por ejemplo, nivelarlos correctamente, corregir el roce del péndulo o evitar que el vidrio de la ventana frontal (si es de este tipo) haga presión sobre las agujas. Otros trabajos son mucho más complejos y requieren el desmontaje completo del mecanismo: reparación de dientes rotos, de pivotes, construcción de piezas, etc.
El reloj que se muestra en las fotografías es de los llamados de antesala. Es un reloj de caja alta. Tiene una excelente caja que está, además, en buen estado de conservación. Se trata de un reloj musical, con sonería de cuartos mediante un mecanismo carillón que actúa sobre varios martillos que percuten a su vez sobre dos juegos de varillas. El estado en el que se encuentra el mecanismo es razonablemente bueno. No presenta suciedad ni un grado de desgaste significativo. No obstante el reloj no funciona. Tras engrasarlo el reloj vuelve a funcionar perfectamente. Otra actuación muy sencilla que ha requerido, ha sido la del reajuste del cierre de la puerta de madera del cuerpo central de la caja, y de la ventana de vidrio de la parte superior. El cierre de ambas estaba tan fuertemente ajustado que al abrir o cerrar cualquiera de las dos, la caja de reloj se movía. Es conveniente que cualquier acción que hagamos sobre el reloj, como puede ser la apertura de la puerta del cuerpo central de la caja, pueda hacerse con la suficiente suavidad de forma que esta no se mueva.
En las dos fotografías anteriores observamos el mecanismo en su emplazamiento dentro de la caja. Para engrasar la maquinaria del reloj se retira la esfera, la tapa posterior y las laterales. Esto nos permite acceder a todos los puntos en los que hay que aplicar lubricante.
Este tipo de relojes suele tener ventanas laterales para ver, y en caso necesario, acceder al mecanismo desde los lados. Su retirada es muy sencilla. Tras quitar todos los elementos descritos, el acceso al mecanismo es tal que puede engrasarse con facilidad.
Una vez engrasado, y antes de colocar el dial, la tapa trasera y las ventanas laterales, se comprueba que el funcionamiento del mecanismo es correcto. Es importante hacer esta comprobación cuando el reloj tiene retirados los elementos indicados. Dentro de esta comprobación, se verifica el funcionamiento del movimiento con el péndulo oscilando. Si es necesario se reajusta el áncora en su eje, para que el sonido tic tac esté equilibrado.
A continuación se coloca la tapa trasera en cuya parte superior está la pieza de hierro fundido con las varillas de la sonería. La siguiente comprobación que hacemos es la del sonido. Es posible que sea necesario hacer pequeños ajustes en los martillos del carillón, para que el sonido del reloj sea correcto. Normalmente suelen ser ajustes mínimos, pero tras ellos se evitan interferencias, diferencias en la intensidad del sonido de las varillas, etc. Finalmente se coloca la esfera del reloj, las agujas y las ventanas laterales. Se pone el reloj en hora, se vuelve a comprobar que el carillón toca a cada cuarto el fragmento de la melodía que corresponde y, “voilà”, el reloj queda listo para funcionar.