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Medidas:
48.5 x 24.7 x 13.7 mm
Época:
Primera mitad del siglo XIX
Descripción artística:
Reloj de sobremesa, de columnas de los llamados “de pórtico”, en madera de caoba. Sobre basamento rectangular, cuatro columnas con capiteles dóricos sostienen un entablamento. Entre las columnas, la esfera de porcelana, rodeada de un bisel de bronce con formas ornamentales que encontramos también en el péndulo.
Descripción técnica:
Máquina francesa de tipo “París”. Motor a resortes.
Escape de áncora con retroceso. Regulación mediante péndulo compensado de varillas. Suspensión del péndulo mediante bilámina. Sonería de horas y medias por sistema de rueda contadera sobre campana.
Estado inicial:
El reloj no funcionaba. El estado general del mismo era bueno. En ocasiones los relojes antiguos presentan cierto grado de deterioro originado por reparaciones poco cuidadosas. El mecanismo presentaba los habituales desgastes de los relojes antiguos que han funcionado durante largos periodos de tiempo.
Reparación realizada:
Se retira el mecanismo del soporte entre columnas.
Se desmonta completamente el mecanismo.
Se extraen los muelles reales.
Se limpian manualmente todas las piezas.
Se colocan buchones nuevos en todos los centros de giro en los que se observan holguras como consecuencia del desgaste.
Se pulen los pivotes y las superficies de las piezas en las que es importante reducir al mínimo las fuerzas de fricción, como las superficies de contacto con los dientes de la rueda de escape, de las paletas de entrada y salida del áncora.
Se monta el mecanismo.
Se engrasa. Se utiliza aceite Moebius 8030 para los centros de giro; grasa de precisión B52 para las clavijas de la rueda de clavijas de la sonería, y trinquetes; y grasa High pressure M & P para los muelles reales.
Se cambia el emplazamiento del bloque que sujeta la suspensión del péndulo, para que el mismo no quede tan cerca del basamento rectangular del reloj. No se realiza orificio alguno para realizar dicho cambio, ya que la pieza existente en la parte dispone ya de dos orificios roscados para dos posibilidades de emplazamiento del bloque de la suspensión, en cajas con mayor o menor espacio en la zona que ocupa el péndulo.
Se aplica un producto para prevenir el ataque de insectos en la parte interna del basamento (POYMASOL); y se encera ligeramente el exterior: basamento, columnas y entablamento.
Mantenimiento y conservación del reloj:
Es conveniente realizar engrases en el mecanismo con cierta periodicidad. En condiciones normales de temperatura, es conveniente proceder al engrase cada 2 años. No deben utilizarse sprays, sino un aceite específico de relojería, aplicado solamente en los puntos del mecanismo en los que es necesario.
Ajuste del reloj para corregir los atrasos y adelantos:
Los cambios de temperatura de la estancia en la que esté el reloj producirán variaciones en la longitud del péndulo. Estas harán a su vez que el periodo de oscilación del mismo cambie, lo cual afectará a la marcha del reloj.
Se trata de algo habitual en cualquier reloj mecánico regulado por péndulo. En cada reloj la respuesta del mismo a los cambios de temperatura será diferente. Hay relojes que con un pequeño cambio de temperatura, la variación de marcha en un día es muy grande, y en otros es mucho menor.
En este caso, el reloj dispone de un péndulo con compensación térmica. Esto, en teoría, hace que al reloj le afecten poco los cambios de temperatura. Pero poco no significa nada, y por tanto, ciertas variaciones en la marcha se observarán cuando haya cambios de temperatura.
Las temperaturas a las que se encontrará el reloj, serán distintas para cada hora del día. Cada caso concreto tendrá una curva de temperaturas determinada.
Si el reloj se atrasa, deberemos subir ligeramente la “lenteja” del péndulo. Y si se adelanta deberemos bajarla. Para ello se dispone de una pequeña tuerca justo debajo de la parrilla del péndulo. Mirando el péndulo desde arriba, si giramos la tuerca en el sentido contrario a las agujas del reloj, subiremos el péndulo, y girándola en el sentido de las agujas del reloj, lo bajaremos.
Puesta en hora del reloj:
Si es preciso mover las agujas se actuará solamente sobre la aguja minutera. En caso de que sea necesario actuar sobre ella, se girará solo hacia delante; nunca hacia atrás.
Imágenes del reloj
Inscripción en la parte posterior de la pieza de latón en la que va fijado el dial:
C P le 18 Aout 1846
Esta inscripción sugiere que el 18 de agosto de 1846 se hizo alguna operación de mantenimiento al reloj.
Vista de las piezas del mecanismo. El desmontaje completo de un mecanismo es necesario cuando se han de colocar buchones o bien la suciedad del mecanismo es abundante. En este caso, el motivo fue la colocación de los buchones. Se aprovecha también para pulir los pivotes, operación que no se podría realizar sin el desmontaje completo.
Uno de los muelles reales, fuera del cubo o barrilete. Se sacan ambos muelles reales. El espesor de los mismos es de 0.30 mm, dimensión muy adecuada para este mecanismo. Un espesor mayor daría una fuerza motriz excesiva y uno menor, otra insuficiente. En ocasiones la fuerza motriz de los muelles que se encuentran en los relojes no es la correcta. Si es excesiva el reloj funciona, pero con un ritmo de desgaste alto, lo cual a la larga produce deterioros importantes; por eso es fundamental que la fuerza motriz de un mecanismo sea la correcta. Ni excesiva, ni insuficiente.
Vista del áncora del mecanismo. El mecanismo dispone de escape de áncora con retroceso.
El montaje del mecanismo es una de las operaciones finales de la reparación. Tanto al desmontar como al montar el mecanismo, es fundamental extremar las precauciones. En este tipo de mecanismos hay pivotes de diámetro muy pequeño que podrían romperse.
Detalle del martillo, rueda contadera y la campana. Vemos bajo el brazo del martillo, un resorte de latón, que tiene la función de mantener el martillo con una mínima separación respecto de la campana tras cada toque horario para evitar que interfiera la vibración de esta.