Rotura del muelle real

Arreglar reloj
Partes del muelle real roto

El muelle real – o resorte motor de un reloj mecánico – es una banda de acero que se enrolla sobre si misma  cuando damos cuerda al reloj. El acero utilizado  para fabricar los muelles reales tiene que tener la elasticidad necesaria y suficiente para que pueda doblarse sin romperse, y ceder la energía acumulada cuando está cargado. A pesar de ello, en ocasiones se produce su rotura. La más habitual es la que afecta a los orificios de enganche del muelle. El externo, que sirve para la fijación a la cara interna del cubo, o bien el central, mediante el que se engancha al árbol del barrilete.

Resorte motor
Resorte motor o muelle real de un reloj

Las superficies del muelle real están pulidas, y deben estar limpias y engrasadas. Esto tiene por objeto reducir todo lo posible las fuerzas de rozamiento entre las espiras, y evitar que se adhieran unas a otras formando un bloque.

Rotura del orificio de enganche
Rotura del orificio de enganche en un muelle real

En la imagen de la izquierda vemos un muelle real con el orificio de enganche externo roto. Este tipo de rotura suele darse cuando forzamos excesivamente el muelle al dar cuerda al reloj. Si al dar cuerda hay que dar más vueltas a la llave de las que vienen siendo habituales, seguramente el mecanismo debe ser revisado, y necesite limpieza, engrase, o bien corregir desgastes. Todos estos factores tienen por resultado un aumento de la energía necesaria para el funcionamiento del reloj.

Rotura de un muelle real
Conjunto de espiras en las que se observa la rotura

En ocasiones la rotura del muelle se produce en algún punto intermedio entre sus dos extremos; otras, como vemos en las diapositivas anteriores, la rotura afecta a todas las espiras del resorte.

Cómo evitar las roturas del muelle real

Básicamente de dos formas:

1) No forzándolo al dar cuerda al reloj.

2) Haciendo que el reloj sea revisado periódicamente por un profesional de la relojería.

Tomando estas dos precauciones se evitarán problemas más graves, dado que al romperse los muelle reales suelen producirse en el mecanismo del reloj otros daños, como por ejemplo, la rotura o doblado de dientes de los trenes de engranajes.