Un espacio dedicado al mundo del reloj
«El rozamiento es la resistencia que se opone al movimiento relativo de dos cuerpos en contacto»; (Vocabulario científico y técnico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, ESPASA 1996).
El rozamiento – también llamado fricción – se produce en los mecanismos de Relojería. Las piezas del mecanismo que están en contacto con deslizamiento experimentan rozamiento. Un ejemplo típico de esto es el roce de los pivotes con las platinas, en los orificios practicados en ellas que les sirven de soporte.
Ambos, pivote y platina, rozan en la superficie cilíndrica de contacto. Este rozamiento produce dos efectos adversos en el mecanismo:
– Una fuerza de frenado.
– Desgaste de las piezas en las superficies de contacto.
«El desgaste es el desprendimiento gradual de partículas de la superficie de un material sólido, por fricción con otro sólido, o por contacto con un líquido o gas en movimiento» (Defectos y fallos de los metales, página 437, E.P. Polushkin, Editorial Paraninfo 1960).
Uno de los factores que reducen el desgaste de las piezas del mecanismo es la dureza de los materiales empleados en su fabricación. Habitualmente aleaciones de hierro (aceros), y aleaciones de cobre (bronces y latones). Como regla general, a mayor dureza, menor desgaste. Hay partes del mecanismo del reloj en el que el número de contactos por unidad de tiempo no es el mismo para todas las superficies. Por ejemplo, si tenemos un áncora interaccionando con una rueda de escape, las paletas están en contacto con los dientes de esta, un número de veces mayor. Si la rueda de escape tiene 30 dientes, por cada interacción de un diente se producirán 15 interacciones en una paleta. Esta es la razón por la que a veces se observa un desgaste mayor en las paletas del áncora que en los dientes de la rueda de escape, a pesar de que habitualmente el material de las primeras (acero) es más duro que el de los segundos (latón).
Otro de los factores que reducen el desgaste es el pulido de las superficies en contacto.
La lubricación es muy importante para reducir el desgaste de los mecanismos de relojería. Para conservar adecuadamente los relojes, es importante -entre otras cosas – realizar engrases periódicamente en sus mecanismos.
La forma más efectiva de reducir la fricción consiste en lubricar el mecanismo. Al lubricar las superficies del mecanismo en las que hay rozamiento, se reduce el desgaste y la fuerza de fricción. Lo primero favorece la conservación del mecanismo, y lo segundo mejora el funcionamiento. No todas las superficies de piezas en contacto deben lubricarse. Algunas no deben lubricarse.
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