Sobre lo que no hay que hacer en un centro desgastado

Un problema habitual al reparar el mecanismo de un reloj, es el que existan centros desgastados. Un centro que inicialmente tenía el diámetro adecuado para su pivote, con el paso del tiempo se va desgastando. El desgaste depende de varios factores: dureza de los materiales, operaciones de engrase periódicas hechas o no, etc.

A medida que el desgaste progresa, las condiciones de engrane de la rueda dentada y el piñón afectados, se van deteriorando. Llega un momento en el que el rendimiento de la transmisión de par es tan bajo que afecta al funcionamiento del mecanismo. Además, cuando se producen desgastes, no se limitan a un solo centro de la platina, sino que afectan a varios más.

La corrección de este desgaste se hace mediante la colocación de un buchón en el centro desgastado. Esta operación requiere desmontar completamente el mecanismo. El trabajo es más complejo, pero debe hacerse si se quiere solucionar el problema eficazmente.

A veces se ven centros desgastados con marcas en una zona de su periferia, Estas marcas suelen intentos de «cerrarlos» mediante un punzón aplicado al lado de la zona de desgaste. Se trata de un procedimiento a evitar, dado que con el, el centro adoptará cualquier forma menos la circular, el cierre será irregular, y el resultado será malo en cuanto al funcionamiento del mecanismo.

Las tres imágenes anteriores, corresponden al centro de una platina que se ha tratado de «cerrar» mediante un punzón. Se trata de la misma platina fotografiada con distintas ampliaciones.