Regidores, inquisidores y criptojudíos
Cuando en los años 90 se publicó la primera edición del libro «Sotos contra Riquelmes; Regidores, inquisidores y criptojudíos, su autor, Jaime Contreras, dijo que «era un libro de historia». Seguramente para aclarar que no se trataba de una obra de fabulación, sino simplemente de Historia. En torno al Santo Oficio, la Inquisición, hay en el imaginario colectivo todo tipo de creencias. Verdades, mentiras, mitos y leyendas, se funden en una suerte de totum revolutum en el que siempre ha cabido de todo. En esta obra, el historiador Jaime Contreras aporta una interesante visión de la sociedad de la época. Un retrato de la Monarquía hispánica peninsular del siglo XVI, a través de historias de regidores, inquisidores y criptojudíos. En la segunda edición de la obra, su autor, Jaime Contreras, se refiere a ella con estas palabras: «Pensé entonces, y lo sigo creyendo todavía, que si hay algún mérito en Sotos contra Riquelmes, este no es otro sino el esfuerzo denodado por llegar a conocer la entidad y la identidad de las personas que lo habitan».
Contraportada del libro:
[…] «Todo parece que comenzó un día indeterminado de un año también impreciso en torno a 1550. Aquel día el alcalde mayor de Lorca oficio que representaba a la autoridad del rey y que se ejercía en nombre del corregidor residente en Murcia, el licenciado Quevedo hablaba un tanto desaforadamente en la plaza mayor de la ciudad. Era aquel un lugar concurrido y, en orgullosa altanera ostentación del poder, el dicho Quevedo amenazó públicamente a tal Magdalena López, mujer ya entrada en años y viuda de «un tal Monzón». A grandes voces, aquel Licenciado Quevedo decía en la plaza que « juraba a Dios y a la señal de la Cruz que traía en las manos que había de hacer que los inquisidores quemaran a aquella perra de Magdalena López». Duras palabras que no ocultaban la acusación de herejía. ¿Era hereje Magdalena López? La publicación a principios de los años noventa de Sotos contra Riquelmes. Inquisidores, regidores y criptojudíos, revolucionó el panorama historiográfico en lengua española, brindando el que había de ser el gran ensayo microhistórico español. Relato vívido y emocionante, y agudo análisis se unen en la que, hoy día, sigue siendo una lectura indispensable para todo lector que se adentre en la historia de Inquisición española y de la España moderna.» […]