Uno de los sistemas de sonería que vemos habitualmente en los relojes es el llamado «de rastrillo y caracol». El nombre hace referencia a dos de las piezas básicas del mecanismo, que recuerdan por su forma a un rastrillo, y a ese molusco de concha en forma de espiral que nos es tan familiar.
Muchos de los nombres que se usan en relojería tienen un origen parecido: La similitud entre la forma de una pieza o algo característico en el reloj, y lo que nos recuerda o sugiere.
El otro sistema de sonería, también muy común, es el de chaperón o de rueda contadera.